Cada 2 de Abril en la Argentina se conmemora el Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas.
¿Cómo llegó la Argentina a librar una guerra con una de las potencias mundiales?
¿Cuáles fueron sus consecuencias?
¿Cómo recordamos a los caídos?
Son algunos de los interrogantes que se intentará contestar en este artículo.
Las islas Malvinas son un archipiélago ubicado en el mar Argentino, en el océano Atlántico Sur, a una distancia mínima de la Patagonia de 341 km.
Al día de hoy constituyen un territorio en disputa entre la República Argentina y el Reino Unido.
El derrotero histórico de las Malvinas es bastante extenso, pero se podrían señalar algunos hitos para comprender la situación actual.
Las islas fueron descubiertas en 1520 por integrantes de la expedición de Hernando de Magallanes, fueron registradas en la cartografía europea con diversos nombres y quedaron dentro de los espacios bajo control efectivo de las autoridades españolas.
A mediados del siglo XVIII, comenzaron a ser objeto del interés de Gran Bretaña y Francia, que aspiraban a contar con un establecimiento estratégicamente ubicado frente al estrecho de Magallanes.
El punto de inflexión se produce el 3 de enero de 1833 cuando las Malvinas fueron ocupadas por primera vez por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos de la potencia ocupante. Uno de los personajes que resuena en la resistencia a la ocupación fue el Gaucho Antonio Rivero quien aparece en el reverso de una serie de billetes de $50 que circularon en 2015.
Transcurriendo el siglo XX, en 1965, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció que la situación que atraviesan las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y Georgias del Sur desde 1833, así como los espacios marítimos circundantes, representan un caso especial de colonialismo que debía ser resuelto en negociaciones entre el Reino Unido y la Argentina.
Desde ese entonces, fueron más de 39 las resoluciones de la ONU instando a los gobiernos de ambos países a retomar el diálogo por la soberanía, disposiciones que no fueron acatadas en ningún momento por el gobierno británico.
Es aquí cuando en el marco de la última Dictadura Cívico-Militar, en un infructuoso intento de reafirmación de su poder, el 2 de abril de 1982 y hasta el 14 de junio, las islas fueron recuperadas por tropas argentinas. El saldo fueron 649 argentinos fallecidos en el conflicto bélico desatado con Gran Bretaña, otros tantos mil heridos y cientos de familias desgarradas.
Hasta el día de hoy sigue siendo una deuda pendiente para el Gobierno argentino la recuperación de las islas. Tarea que ha tenido distintos impulsos por la vía diplomática, logrando el apoyo de numerosos países tanto de América Latina como del resto del mundo que se solidarizaron con la “Cuestión Malvinas”.
En nuestra ciudad como símbolo de homenaje a los héroes que dieron su vida en esta lucha puede recorrerse el Monumento a los Caídos en Malvinas. El mismo fue inaugurado el 19 de Junio de 2005 y declarado “bien histórico nacional” en 2016. Está ubicado en el Parque Nacional a la Bandera, a pocos metros del Monumento y en él se encuentran tallados los nombres de los caídos sobre placas de mármol negro y la figura de las islas sobre un espejo de agua.
Por otro lado, quienes sobrevivieron a la guerra han conformado el Centro de Ex -Combatientes de Malvinas, sitio que nuclea los impulsos por mantener en la memoria colectiva vivo el recuerdo de sus soldados y que además participa activamente de campañas solidarias. Un ejemplo son las recorridas nocturnas que realizan junto a otras organizaciones, para brindar comida caliente y abrigo en los días de inviernos a quienes duermen en las calles de la ciudad.
Reparto de comida caliente en la plaza Montenegro. Foto La Capital.
Quizás este nuevo aniversario traiga aparejado cierto consuelo a muchos de los familiares de los soldados fallecidos, ya que, luego de años de tareas de investigación y cotejo de ADN, se ha logrado detectar la identidad de 90 soldados que estaban enterrados en el Cementerio de Darwin en las Malvinas, sin mayor identificación que la leyenda “Soldado argentino sólo conocido por Dios.”
Como vemos, la historia continúa escribiendo y reescribiéndose, estemos atentos con lápiz y papel a ver qué oraciones redactamos y dónde ponemos el acento.